Poderoso elixir masónico

Enviado por: "Jorge Ortiz Ferez"

Alguien preguntó a uno de los más ancianos masones:
¿Cómo es posible comprender las enseñanzas masónicas, siendo que gran parte de éstas es tan secreta, paradójica y contradictoria, que aún para muchos masones como nosotros es difícil el comprenderlas?

El anciano masón contestó:

_ Las reglas generales y los enfoques hipotéticos obstaculizan la comprensión con la misma frecuencia con que la ayudan. Pero les contaré hermanos mi propia experiencia, pues a menudo resultan más aleccionadores los testimonios directos de lo que se ha experimentado la masonería por años.

_ Y contó lo siguiente:

Siendo aprendiz masón, abordé igual que ustedes a un antiguo masón diciéndole: Me he estudiado a mi mismo como lo marca la liturgia masónica, conforme a la precisión de ¿Qué me debo a mi mismo? Y se contesta conocerme, estudiarme y lo he hecho así conforme a este lineamiento, y he encontrado que:

_ No consigo conducirme más que como un animal; respiro, ingiero alimentos, defeco, duermo y no me distingo de ser más que un animal más de la naturaleza; quiero trascender esta naturaleza bestial. Él asintió con un ademán de que me comprendía y luego de esto serví con más ahínco a la Masonería, pero seguía sin comprender exactamente las enseñanzas masónicas, tenía más preguntas que respuestas en mi mente.

_Al cabo de un tiempo acudí de nuevo a ese antiguo masón y le pregunté cómo podría incrementar mi comprensión acerca de los grandes secretos masónicos. Ese sabio masón me contestó:

_Ya entiendo, lo que buscas es un ELIXIR MÁGICO, yo te daré uno, Toma este frasco que contiene un poderoso liquido y antes de cada Tenida moja tu lengua con una gota del Elixir, no le comentes a nadie de este Elixir, no te esfuerces en comprender en lo más mínimo, de momento, para tratar de ver significados en rituales y signos ni inducir a increpar a los demás con preguntas solamente guarda silencio exterior e interior.

_ Hice conforme lo que me dijo y al cabo de un año descubrí que lograba percepciones y comprensión de manera extraordinaria.

_ Volví a entrevistarme con ese Sabio Masón y le comenté: ¡Bendito hermano! No hay duda que el Poderoso Elixir surte efecto, pues estoy progresando y puedo hacer cosas que antes me eran imposibles tanto dentro de Logia como en el mundo profano.

_ Él me pregunto: ¿Y para eso has venido?

_ Respondí: También he venido a buscar un poco de más de ese Elixir maravilloso, pues ya he consumido el me diste y si es posible darme más para compartirlo con mis hermanos, pues ellos también han observado increíbles cambios en mí, y aunque no les he comentado nada ellos podrían ser ayudados.

_ En el acto sonrió y me dijo:

Ahora puedes dejar de administrarte a ti mismo de ese Elixir, solo era agua común y continuar con ese buen ánimo que hoy te caracteriza.