El ave fénix que surge de las cenizas

« La vida está sometida al principio de degradación
Y de desintegración universal
Pero también al principio de regeneración »

Cada período de tiempo milenario el símbolo del Ave Fénix* implica volver a re-generarse, generándose de la cenizas—a su vez símbolo de purificación—por el fuego del Ser interno humano, al “recibir” la vibración pura originaria del universo (y su singularidad discontinua).

Así la Francmasonería, como fraternidad iniciática universal de seres humanos, está sometida como la Vida al principio de degradación y desintegración universal pero también al principio de regeneración…
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