14 abr 2008 | By: Copijza

Amón: rey de los dioses


Su nombre significa "El oculto". Acabó fusionándose con el dios Sol, recibiendo el nombre de Amón-Ra. Amón se representa bajo aspecto humano, y con un tocado consistente en una corona de dos grandes plumas verticales juntas.

Originalmente era una deidad tebana, cuyo culto se popularizó cuando la ciudad de Tebas pasó a ser una de las más influyentes de Egipto, tras la expulsión de los hicsos a manos de los príncipes tebanos que darían origen a la Dinastía XVII.

Amón representa un conjunto de conceptos abstractos asociados al aire, pues se encuentra en todo lugar y en todo momento, de ahí procede el título de "el oculto", ya que no podía verse, pero sí sentirse, y era el que atendía generosamente las peticiones que el pueblo le hacía llegar mediante súplicas y ofrendas.

Amón se encuentra asociado a otros dioses, como a sus esposas Amonet y Mut, y a su hijo Jonsu. En Debod, Dakka y Dendur tenía por compañera a Satis. Su culto principal se centró en Tebas, especialmente en los templos de Karnak y Luxor, donde se organizaban multitudinarias procesiones en honor al dios.

En los textos de las Pirámides se le consideraba una deidad del aire, pero más tarde se le asoció a Ra, dios de Heliópolis, divinidad Solar, bajo el nombre de Amón-Ra, convirtiéndose en la principal divinidad de la religión egipcia, y cuyo nombre llevaron varios faraones en su titulatura.

La primera mención conocida del dios Amón se encuentra en los Textos de las Pirámides del Imperio Antiguo, ganando importancia hacia el final del Primer Periodo intermedio, en Tebas.

Durante la dinastía XII del Imperio Medio (c. 2000 - 1800 adC) cobra gran importancia en Tebas, donde se le erigió el denominado templo de Karnak.

A comienzos del Imperio Nuevo fue considerado el dios dinástico, por la devoción que le profesaban los faraones tebanos, eclipsando el predominio del dios guerrero Montu, otra divinidad venerada en Tebas.

La guerra contra los hicsos llevada a cabo por los príncipes tebanos de la dinastía XVII provocaría también el encumbramiento del dios de la ciudad a máxima divinidad del panteón egipcio, una vez lograda la victoria con la liberación y reunificación del país.

Los sacerdotes de Amón se convirtieron en el sector más influyente de la sociedad egipcia durante el Imperio Nuevo, llegando incluso a enfrentarse al denominado "faraón herético" Amenhotep IV (Ajenatón). En esta época comenzó su síntesis con el antiguo dios Ra, bajo la denominación "Amón-Ra".

En el Periodo tardío de Egipto adquirió un carácter más universal, siendo conocido por el nombre griego de Amón-Ra-sonter "Amón-Ra, rey de los dioses". Epítetos Amón fue denominado "El oculto", "Padre de todos los vientos", "Alma del viento", "El dios único que se convierte en millones", "Aquel que habita en todas las cosas", "Amón-Ra, señor de los tronos de las dos tierras", "El toro de su madre", "El eterno". También recibió títulos en función de los lugares de culto, como Amón de Ne, Amón de Napata, Amón de Pnubs, Amón de Gempatón, "Hijo real de Kush", "Toro del desierto", o "Señor de los oasis"